Su hija Carolina nos comparte sus recuerdos y datos que le han llegado…

Recuerdo haber tenido 12 años y pasaba con mucho dolor en mis piernas , las cuales en la tarde se inflamaban, un día despierto y sobre la ropa de cama había una sábana blanca, estaba mi madre al lado, comenta que fui visitada por seres espirituales… desde ese instante vi a mi madre encontrar su esencia… comenzó a visitar el centro de sanidad espiritual que estaba ubicado en Valparaíso, en ese lugar conoció al maestro Luis Rodríguez Pinochet, él se da cuenta de los dones que ella llevaba y la invita a trabajar con él. Fue un comienzo no solo para ella, también para sus hermanos, que volvieron a despertar todos sus dones… esto duró unos 2 años, después ella pertenece por un tiempo a un centro espiritual llamado Prisma, en ese lugar ella realizaba Sanidad espiritual acompañada por los hermanos (así los nombraba) recuerdo con gran cariño a Hermano Arturo, hermano Alejandro, hermano Enrique, hermano Jorge, hermana Rosita. (Se que son muchos más, solo nombro a los que recuerdo su nombre).
Este nuevo comienzo de mi madre nos integró a todos, esposo, hijos y hermanos ayudábamos, aprendíamos, compartíamos con los enfermos que llegaban …. Los lugares se hacían pequeños, comenzaron a dar números de atención muy temprano, su hermano Eulogio la apoyaba en recibir a los enfermos, él y sus hermanos fueron un gran apoyo para mi madre …. Mi abuelita Berta también pasaba su hogar para que mi madre fuera a ver enfermos, así fue como las personas iban ofreciendo sus hogares para que ella pudiera llegar a más personas, mis hermanos y padre les tocó acompañarla en muchos de sus viajes
Cada vez se abrían más lugares, lo que más valoro era que ella tenía esa humildad de llegar a hogares sin importar situación económica ni cómo era el lugar. También valoro que no hacía publicidad, los testimonios de sanidad eran los que movían a las personas para llegar a conocerla y buscar la sanidad.
Tengo un recuerdo muy especial, un día le pedimos que se desdoblara y fuera a ver a la Papa Juan Pablo ll, se encontró con la sorpresa que él era clarividente y la vio, le preguntó su nombre y de qué país era, ella comenta “chilena” … él le dice en 5 años más iré a Chile, te daré la bendición a ti y a tu familia …, nosotros felices con la noticia, yo pertenecía a una iglesia Católica y le comenté al sacerdote, él no creyó …. Pasado un tiempo llega la noticia del que el Papa Juan Pablo II viene a Chile, fue una noticia que nos hizo creer más en los dones de mi madre … cuando el Papa llega a Chile, ella lo busca para que nos dé la bendición… Pero eran tantas las personas que legaban y querían verlo, escucharlo que llegó un día que se rindió y tomaron decisión de acompañar al Papa con oración, fue así como los 5 hijos y nuestros padres, nos vestimos de blanco y nos dirigimos a la ciudad de Viña del Mar a realizar esta misión espiritual. Ocurre lo más mágico que me ha tocado vivir… el tráfico estaba cortado así que mi padre detiene el auto nos bajamos y nos dicen que el Papá Juan Pablo II pasará por ahí, nosotros estábamos esperando y se asoma el papamóvil venía él, con un Aura color oro, una sonrisa, una gran paz el carro pasa lentamente frente a nosotros y él nos da la bendición a cada uno para mí era doble alegría, se había cumplido lo que mi madre dijo y podía haber conocido un santo en vida.
Ella atendía en el primer piso de nuestro hogar, abajo había unos locales que nuestros padres adaptaron, en las mañanas salíamos al colegio y ya había muchas personas esperando para ser atendidos, cuando regresaba de clases aún seguía atendiendo. Mi tío Eulogio (Lolo)siempre acompañándola, a él le tocaba dar los números de atención, escribir nombre de los pacientes, mi tía Josefina (Chepa) la ayudaba con cuidar de nosotros, del hogar., nos cocinaba lo que le pidiéramos, nos tenía una paciencia y amor muy grande. Fue una gran ayuda para mi madre y un gran regalo para nosotros tener una tía como ella.
El lugar se hizo pequeño, mi padre comienza a realizar quiropraxia y deciden comprar un lugar más grande para recibir a los enfermos, estaba ubicado en calle Eyzaguirre en Puente Alto, como referencia cercana a la vuelta cachencho … la casa era grande y el patio mucho más …. Todos fuimos apoyando para que el lugar fuera acogedor
Nuestro tío Eulogio (Lolo) se preocupó junto a nuestro padre de tener unos jardines maravillosos, árboles frutales, una cancha de pasto para jugar …. Y en ese sector pusieron una imagen de San Martín de Porres …. Había un grupo de oración que lo guiaban Doris y Corina.
Mi madre era Medium realizaba incorporación de seres espirituales, recibíamos valiosa enseñanza, a los hijos nos otorgaron dones y responsabilidad de llevar las enseñanzas que estábamos recibiendo. Un día estos seres nos hablaron de que cada uno de los 5 hijos pertenecía a una punta de la Estrella y cada punta tenía una misión
Esperanza “La amistad”, Dago “La Humildad”, Yo Carolina “La fe”, Víctor “La Paz” y Rodrigo “La Alegría”. Estas puntas al tener un nombre y misión, formarían una pastoría, así fue como comencé a mis 19 años con una pastoría que era de la Fe…. De esa forma fueron ingresando jóvenes que muchos eran nuestros amigos, familiares …algunos de ellos aún pertenecen a nuestro centro espiritual.
De niña tuve mucha búsqueda espiritual y era muy escéptica, muy racional, a veces llegaban pacientes que no creía que pudieran sanar y cuando regresaban al control realmente venían sanos, aliviados…
La acompañé siempre en este camino, también su madre, mi padre, hermanos, ellos tenían dones pertenecían al centro espiritual que ella con mi padre lo fueron formando. Lo llamaron Estrella Blanca. Me tocó ser su secretaria por 11 años, todos los días se veían milagros, enseñanzas, me sentía bendecida de tener una madre tan diferente, tan amorosa, llena de fe y con una fuerza espiritual demasiado elevada, para ella nada era imposible, todo lo movía con su fe … con sus oraciones, con su alegría … siempre reía. Nos trataba con tanto amor…
Ella nunca dejó de viajar y llegar a lugares y personas que necesitaban de sus dones. Mis hermanos y padre fueron testigos de muchos viajes y milagros… Ellos también tendrán su espacio para escribir su experiencia con ella como sanadora.